De izquierda a derecha: Borja Golán, Iker Pajares, Joel Jaume y Carlos Cornes Para quienes vamos de torneo en torneo, y conocemos ya a todos los participantes, a veces resulta previsible el resultado. Sin embargo, en esta ocasión, fue el sorteo quien «jugó» con los jugadores, alterando el que muchos consideraban natural. Nuestro jugador, Hugo Varela, tuvo que enfrentarse en segunda ronda a Borja Golán, que luchaba por conseguir su 17º campeonato. Hugo jugó un gran partido y se situó finalmente en 5º lugar.

La final entre Borja e Iker Pajares fue tan intensa como era de esperar. Entre quienes permanecían apretados en las gradas para no perder detalle, había una gran mayoría de amigos de Iker que le animaban sin cesar, mientras los demás veían el partido con una sensación de división emocional: una parte, convencida de que el nivel técnico y el esfuerzo de Iker le convertirían en el nuevo campeón; la otra, deseando que Borja se despidiera de su carrera profesional en el squash como lo que siempre ha sido, un campéon.

Finalmente, y pese a su indiscutible destreza, no pudo ser. El relevo generacional fue inevitable, e Iker ocupa al fin el lugar por el que tanto se ha esforzado. En la entrevista posterior se ganó al público en general, destacando su admiración por Borja y recordando que había sido un referente para el.