Es una aguja en un pajar, como si un keniata triunfara patinando sobre el hielo». Así hablan de Borja Golán, de lo conseguido por este gallego en un deporte inexistente en España; el squash. Campeón nacional desde el año 2002 e instalado en la élite desde hace una década, Borja ha llegado a ser cinco del mundo y Campeón de Europa en 2016. Sin estructura, sin ayudas y desde un modesto gimnasio en Milladoiro, Borja decidió hace años que la falta de recursos solo se vence con determinación.